Por: Indira Jaramillo
Abogada
A propósito de la última sentencia de la Corte Constitucional que elevo la ley 2191 de 2022 o la bien llamada de “desconexión laboral” a categoría de DERECHO HUMANO y amplio su ámbito de aplicación a trabajadores de confianza y manejo e incluso servidores públicos, me resalta una inquietud que me ha venido rondando a propósito del auge del uso de las redes sociales y servicio de mensajería instantánea como whatsapp en pro del derecho y su ejercicio.
Si bien el uso masivo de estas tecnologías fue una consecuencia directa de la pandemia y uno de sus beneficios es la apertura de las comunicaciones en torno a temas jurídicos y creación de comunidades, me resulta un tanto inquietante que los colegas o usuarios no respeten horarios ni días de formular inquietudes. Es acaso que nos falta más aprendizaje respecto a diferenciar cuando actuamos como profesionales en el área del derecho y cuando somos padres, hijos, hermanos, pareja, amigos y etcétera.
Nos enfrascamos tanto en nuestro rol de abogados que no creamos espacios que no vayan en ese entorno, se nos olvida que podemos desarrollar hobby por algún oficio, deporte, manualidad que nos genere participar en otras comunidades y nuevos aprendizajes; descubrir y reafirmar el placentero habito de la lectura, pero de otras categorías que no desconecten de la realidad del día a día. O quizás escuchar esa música que nos rejuvenece el alma.
No olvidemos que, si bien el trabajo como abogado nos implica sacrificios y disciplina, y no queremos defraudar la confianza dada por el cliente; la relación contractual no siempre podrá ser eterna y no nos queda sino la sensación de lo que podríamos llamar como ingratitud y muy probablemente la sacudida de que el tiempo que se le dedicó se lo robamos a nuestros hijos, pareja e incluso en muchos casos a nosotros mismos.
Por eso la invitación es a redescubrirnos en nuestros gustos y aficiones mas básicas, a volver a esos entornos más personales, volver a ver pelis, hacer un deporte, leer, ser carpintero e incluso como Yo misma hoy lo hago escritora.